• Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Youtube
  • LinkedIn
Encuestas Argentinas
  • Política
  • Economía & Negocios
  • Información General
  • Opinión
  • Contacto
  • Buscar
  • Menú Menú
OPINIÓN

Las sombras de Cristina y Mauricio

04/07/2021

Federico González

Analista Político. Psicólogo.

A nivel electoral, Cristina Kirchner y Mauricio Macri ya fueron, pero sus sombras persisten.

En “Crónicas del Ángel Gris”, la exuberante pluma de Alejandro Dolina nos invita a imaginar que en un mítico barrio de Flores cohabitan dos especies irreconciliables de personajes: los hombres sensibles y los refutadores de leyendas. Los primeros creen en los espíritus, la magia y las claves secretas del universo. Los segundos, se limitan a aceptar solo aquello sobre cuya existencia existen pruebas objetivas. Los primeros suenan simpáticos al lector. Los últimos, aburridos.

Como en toda dicotomía, los mundos fantásticos de Dolina constituyen una simplificación. No obstante, invitan a recordar la diferencia entra una visión mítica de la existencia, teñida de creencias y pasiones humanas; en contraste con una razón objetiva que, aunque exprese una descripción más verosímil, conlleva una aspereza tal que la hace menos preferible.

Digámoslo sin eufemismos: las novelas y los relatos suelen tener más rating que las cifras y los datos.

A modo de provocación operativa, enunciaré una tesis sencilla: gran parte del análisis político es una extraña variante narrativa expresada como si fuera sofisticada ciencia social.

Por cierto, como toda disciplina social aplicada, al análisis político le asiste la extraña paradoja de que algunos de sus supuestos míticos moldean la realidad de tal modo que aquellos terminan pareciendo verdaderos.

Ya lo anticipó con precisión el sociólogo William Thomas: “Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias”.

Mientras que Thomas Merton lo expresó con particular elocuencia: “La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición «falsa», capaz de provocar un comportamiento que hace que se vuelva «verdadera».

El análisis político argentino está dominado por dos axiomas que se repiten (o acaso se piensan secretamente) de modo acrítico: “Cristina es la dueña de los votos”; “Macri es el líder de la oposición”.

A mi juicio, tales aseveraciones tienen varios aspectos en común, a saber: refieren a algo que fue verdadero en algún momento, invocan potencias causales inexistentes per se, y son actualmente falsas. Pero tomarlas como verdaderas, como ocurre, producen los efectos que terminarían confirmándolas.

En “Cómo hacer cosas con las palabras” John Austin nos advierte que las palabras no son meros entes descriptivos, sino que poseen la potencia de incidir sobre el curso de los acontecimientos.

En tal sentido, me aventuraría a sostener que aseveraciones como “Cristina es la dueña de los votos” o “Macri es el líder de la oposición”, son especies de “comodines mentales” basados en ficciones que, a fuerza de repetirse, terminan moldeando las realidades político-electorales.

Dado que un buen modo de liberarse de un fantasma es denunciar su esencia espectral, a continuación se apelará a algunos datos elementales para demostrar dicha falsedad.

Mitos políticos y realidades electorales

Tabla 1: Resultados de un escenario hipotético de elección presidencial

En la tabla 1, se muestra la síntesis de un sondeo de opinión realizado en AMBA entre el 23 y el 27 de junio. Los resultados vuelven a confirmar lo ya relevado en una serie de estudios que se vienen realizando desde abril de 2020:

Básicamente, los datos muestran claramente que la intención de voto de Alberto Fernández supera de modo considerable a la de Cristina Kirchner.

A su vez, la intención de voto de Horacio Rodríguez Larreta supera por un amplio margen a la de Mauricio Macri.

Ambos resultados se constituyen en importante evidencia a favor de que las sentencias señaladas arriba representan apenas mitos del análisis político con escuálido asidero en la realidad electoral.

En efecto, como puede apreciase, en una hipotética elección presidencial Alberto Fernández superaría a Cristina Kirchner por más de 6 puntos porcentuales (23.7% vs. 17.4%). Mientras tanto, en el otro lado de la grieta, Horacio Rodríguez Larreta superaría a Mauricio Macri por más del doble de los votos que obtendría el ex Presidente (26.9% vs.12.9%).

Refutando mitos

En la tabla 2 se presentan los desempeños porcentuales relativos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner dentro del espacio de votantes del Frente de Todos. Como puede apreciarse la diferencia tiende aproximarse a una relación de 6 a 4.

En la tabla 3 se presentan los desempeños porcentuales relativos de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta dentro del espacio de votantes de Juntos por el cambio. En este caso la diferencia tiende a aproximarse a una relación de 7 a 3.

En el caso de Cristina kirchner, los déficits electorales relevados y señalados no niegan la existencia de su importante poder político. Muy probablemente es la política más poderosa y la personalidad más influyente de Argentina. Pero homologar ipso facto la realidad del poder político al ámbito electoral es un error que soslaya una variable crucial: el tiempo.

No cabe duda que en 2019 Cristina Kirchner fue la gran electora. Aunque también es justo recordar aquello de que “Sin Cristina no se puede, pero con Cristina no alcanza”. El resto es historia: Alberto Fernández y Sergio Massa aportaron lo que faltaba y entonces Cristina, con una “ayudita de sus  amigos”, fue otra vez empoderada como el personaje central de la política nacional. Pero ya lo sabemos: la realidad es cambiante y lo que era ayer hoy puede dejar de serlo.

Aquí, en clave de símil, se aplicaría la tesis de la autonomía funcional de los motivos, una clásica formulación del psicólogo Gordon Allport. Básicamente, sostiene que los motivos primigenios que conducen a un resultado pueden, al cabo del tiempo, transformarse en otros.

Se trata entonces de referir a los motivos del electorado que se inclinó por la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Obviamente, eran otros tiempos. El gobierno de Mauricio Macri hacía agua y el electorado acaso necesitó renovar nuevamente la ilusión de una vida mejor.

Pero, lo sabemos, la realidad es compleja y esquiva. Y 2020 trajo la pandemia, la efímera gloria de un Presidente elevado a la categoría de prócer, el parate económico, las vacunas que no llegaron en los tiempos esperados y, en fin, el tortuoso ingreso al oscuro laberinto de la desilusión.

Pero más allá de tantos infortunios acaso hubo una razón de peso que horadó aquella rutilante ilusión de 2019. Es que apareció Cristina, ya sea en modo de discursos públicos o en modo de estratega desde las sombras, para recordarle —por cierto involuntariamente— a una ciudadanía esperanzada con lo de “volveremos y seremos mejores”, que aquellos viejos fantasmas del 2008 y
2012 tenían auténtica vocación de salir a la luz.

Entonces se sucedieron una serie de hechos (expropiación de Vicentín, reforma de la Justicia, liberación de presos, conflicto con el Gobierno de la Ciudad, funcionarios que no funcionan, etc.) que, más allá de su realidad de fondo, fueron percibidos por aquella ciudadanía como el retorno de lo que ya no quería volver a vivirse.

En cuanto al mito de que Mauricio Macri es el líder de la oposición o de su espacio, la elocuencia de los datos consignados, exime de cualquier análisis sofisticado. En efecto, tales evidencias muestran palmariamente que la intrascendencia electoral de Mauricio Macri es tan cierta como que Horacio Rodríguez Larreta es, siempre electoralmente hablando, tanto el líder de su espacio como de la oposición (aun cuando parezca jugar a que no está enterado).

En síntesis, Cristina Kirchner y Mauricio Macri han sido —en los modos indicados y con diferentes intensidades— y siguen siendo personajes centrales de la política nacional. Pero, desde la perspectiva meramente electoral, hoy ninguno tiene la relevancia de un presidenciable y, lo que es peor, ambos son “piantavotos” en sus respectivos espacios.

Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Elecciones2021, Encuestas Argentinas, Federico González, Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri, Política
¿TE INTERESA? COMPARTÍ.
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir en LinkedIn
  • Compartir por correo

0 comentarios

COMENTARIOS

¿Querés unirte a la conversación?
Contribuí con tu comentario:

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Encuestas Argentinas 2021 | Director: Cristian Riccomagno | Todos los derechos reservados
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Youtube
  • LinkedIn
  • MEDIAKIT 2021
CABA. Larreta y Bullrich, los dirigentes con mejor imagen En provincia, Manes arranca con mejor imagen que Santilli pero con más des...
Desplazarse hacia arriba